Estimada Arantxa Echevarría,
Según sus declaraciones (insistimos, “declaraciones”) su película trata del amor, un amor universal que va más allá de cuerpos y razas pero decidió hacerla sobre mujeres gitanas lesbianas. ¿Es porque estamos de moda, o porque haces más caja en taquilla? Que emplee el termino “raza”, igual no lo ve, es el resultado de la dominación colonial moderna, como feminista lo ha tenido que ver y leer en el primer capitulo del primer tema sobre feminismo para principiantes en estos lares. Tampoco está de más indicarle que trata de utilizar un potente instrumento de dominación y clasificación social, mostrando sin pudor su racismo en sus relaciones y posición social para con nosotras (gitanas lesbianas). Sin usted estamos totalmente desahuciadas.
Tomemos como ejemplo alguna de sus frases y declaraciones: “creo que las mujeres debemos luchar juntas en este camino de empoderamiento femenino.” Muy de acuerdo, sin embargo, usted señora directora, no lucha junto a nosotras ni con nosotras, usted hace declaraciones de promoción de su película que nos hieren, que nos humillan, como: “la gitana esta pisoteada, aplastada y es invisible.” Lo que esto tenga de cierto, es más por gente como usted que por nuestra cultura. Ser mujer no le libra de contribuir y continuar la opresión que se ejerce contra nosotras. Sus entrevistas y declaraciones no contribuyen a nuestra liberación/empoderamiento/emancipación, al contrario, nos sitúa en un plano degradante.
Sigamos, “o cuenta una paya la situación de la mujer gitana o no la cuenta nadie.”
Una paya directora siempre cuenta la historia que le conviene, no cuenta nuestra historia. Además, peca usted en su “investigación” para hacer la película de antropóloga o etnóloga casi inocente: “estas chicas tienen que decidir si aceptarse como individuos o rechazar su cultura.” ¿Las lesbianas tienen que rechazar su cultura? ¿Usted deja de ser vasca, o española, o francesa… por ser lesbiana? La respuesta es clara. Las gitanas tampoco. No es una incompatibilidad. Nosotras somos gitanas y lesbianas, de momento, no hemos renunciado a ninguna de nuestras identidades.
Continua, “hay un pedido, (el 90% de las adolescentes se piden).” De nuevo aparece la antropóloga inocente, no nos aclara, ni sabemos bien la fuente de los datos de la encuesta sobre pedidos de dónde provienen. Al igual que no ha podido ver, desde el amor que le caracteriza, que las adolescentes de la sociedad mayoritaria tienen también parejas a esas edades. Todo es cuestión de cómo nos mire. Y vamos intuyendo ya desde dónde se posiciona la señora Echevarría.
Ser gitana y lesbiana es difícil en un mundo payocentrista y heteronormativo, no solo en la comunidad gitana como pretende mostrar. Estigmatizar, criminalizar y estereotipar sobre el Pueblo Gitano no es libertad de expresión, es fomentar el antigitanismo.
Si Carmen y Lola no tienen voz, si están pisoteadas y sufren de un feroz machismo y homofobia en su cultura, con sus declaraciones y posiblemente con su película ahora también sufrirán el antigitamismo. Todo gracias a su verdadero amor.
Le invitamos y retamos a que su próxima película de mujeres gitanas trate sobre la supervivencia y resistencia a los más de 500 años de opresión, esclavitud y leyes antigitanas.
Y por si aun quedan dudas acerca del amor que nos muestra Arantxa Echevarría, ofrecemos cuadro resumen que nos ha ayudado mucho a ver y entender ese amor.

EXTRACTO FINAL DEL COMUNICADO
DE UNA PELÍCULA HECHA
DESDE EL AMOR
por ARANTXA ECHEVARRÍA
Explicado por
Gitanas Feministas por la Diversidad
EXTRACTO FINAL DEL COMUNICADO
DE UNA PELÍCULA HECHA
DESDE EL AMOR
por ARANTXA ECHEVARRÍA
Gitanas Feministas por la Diversidad
Una película hecha desde el amor
Arantxa Echevarría
¿Qué hemos hecho nosotras para merecer esto?
AGFD
Yo no he Vetado a Nadie.”
AGFD: Lo llamaremos entonces “presiones condicionales en diferido” de A. Echevarría. En “Los papeles de Arantxa.”
La Muestra Internacional de Cine y Mujeres de Pamplona me invitó a presentar mi película en su 32 edición. Por supuesto, acepté encantada. Pero muy poco después, en el IPES de Pamplona me dijeron, sin haberme consultado antes, que había planteado un debate conmigo y con la Asociación Gitanas por la Diversidad.
AGFD: A nosotras también nos invitaron, porque éramos tan indispensables que el festival (IPES) nos ofreció incluso “vetar” a la directora si su presencia pudiese violentarnos. Por supuesto, le dijimos que de ninguna manera, que queríamos comentar la película con ella. —Por cierto, este vicio de “vetar” ¿es algo cultural payo?
AGFD: “ÉSTE” es el único comentario, y ni siquiera es un comunicado formal de AGFD, es una opinión personal firmada por nuestra compañera Rebeca Santiago —con más razón que una santa, comentando las perlas de las omnipresentes entrevistas en todos los medios y una preocupante reseña de VARIETY DE JESSICA KIANG, que Rebeca misma tradujo al castellano para que la disfrutéis.
AGFD: Bueno, lo que las “entrañas” de Arantxa nunca nos cuentan a las claras es lo que pasa entre esta frase y la siguiente. Aquí es cuando las entrañas cogen el móvil y le espetan al IPES: “Si van Gitanas Feministas, ni voy yo, ni la productora autoriza a que se proyecte la película.”
Esto aquí nunca se cuenta, se imagina. En cine lo llaman “elipsis”, creemos. Nosotras en cambio, somos muy claras porque somos marginales y anti-elipsistas: lo llamamos “vetar” y “chantaje.”
El IPES de Pamplona llamó a la AGFD explicándoles que yo no quería entrar en el debate
AGFD: En realidad el IPES nos dijo que accedían al chantaje de Arantxa porque no encontraban otras películas de mujeres, y que ya nos invitarían más adelante para alguna otra cosa de consolación –esto debe ser como un finiquito en diferido.
El IPES de Pamplona, por miedo a las represalias, me comentó que mejor era quitar la película de la programación.
AGFD: A nosotras y a otras asociaciones el IPES nos dijo que suprimía el panel debido al desencuentro previo entre Arantxa y AGFD.
DESENCUENTRO en IPESano significa DESgitanizar un ENCUENTRO.
Desprogramar no es neutralidad, ni equidistancia, es negarnos la voz para debatir sobre cómo nos representan otras feministas.
O sea, que se puede presentar ante un jurado implacable en Cannes ¿pero no se puede presentar y defender ante gitanas feministas en un festival feminista por miedo a la crítica?
HIPÓTESIS:
(A) ¿Porque somos una tribu caníbal de histéricas criminales irracionales?
(B) ¿Porque no estamos a la altura de su mirada objetiva feminista postracial?
(C) ¿Por qué somos primitivas y todavía tenemos cuerpos femeninos, racializados y con ideas?
(D) ¿Porque así es como el feminismo postracial de festival le da voz a las gitanas?
(E) ¿Todas me parecen lo más correcto ante esta montaña de sinsentidos?
La carta no tiene desperdicio, es para enmarcar. Gracias Arantxa, desde el amor universal postracial que no conoce exclusiones.