09/05/2018
Desde Gitanas Feministas por la Diversidad queremos comunicar que hemos decidido participar en el proceso consultivo de desarrollo de la Estrategia Valenciana para la Igualdad y la Inclusión el Pueblo Gitano. El documento de la estrategia parece suficientemente prometedor sobre el papel y creemos que es nuestra co-responsabilidad el hacer lo posible para que realice el máximo de nuestras aspiraciones y que no se quede como otro ejemplo típico de promesas vacías para el pueblo gitano.
Tenemos también la experiencia (bien documentada), de que todos los procesos políticos, sean del bando que sean, deben estar controlados y auditados por movimientos gitanos independientes, por incómodos que puedan resultar para ambas partes. Entendemos que puede haber criterios pragmáticos para seleccionar e invitar a entidades afines para comisiones de trabajo, aunque discrepamos de su aplicación en procesos públicos de deliberación. Somos de la opinión de que el principio de participación debe abrirse también a voces discrepantes, especialmente cuando se consideran objetivos tan importantes como la creación de un Consell Valencià del Poble Gitano(CVPG) como órgano estatutario. Creemos además que el pueblo gitano de Valencia se merece que una estrategia de este calibre sea discutida y justificada con el mismo rigor que el Plan Valenciano de Inclusión y Cohesión Social.
Es importante además, evitar que las comisiones que redactan una estrategia sean idénticas a las encargadas de evaluar su desarrollo. Entendemos que esta dinámica tiende a generar inercias que lastran la buena salud de los procesos democráticos.
En nuestro análisis hemos detectado cuestiones relevantes desde la perspectiva de trabajo que encarna AGFD y estamos convencidas de que la integración de estas y otras aportaciones producirá una estrategia más real, efectiva y legítima. Por lo tanto, respondemos a esta oportunidad y presentamos nuestras contribuciones, resumidas a continuación.
1. La ausencia de una línea de trabajo clara junto a medidas que tengan en cuenta la diversidad sexual de nuestra gente (especialmente objetivos y medidas para las mujeres gitanas con diversidad sexual) puesto que la población gitana perteneciente a los diversos colectivos LGTBIQ presenta una vulnerabilidad y desprotección a la hora de hacer efectivos sus derechos y accesos a recursos de una manera normalizada, asegurándonos de esta manera una bidireccionalidad en la intervención tanto en el trabajo de no discriminación como en la igualdad de acceso y disfrute de los recursos y las medidas que se ofrecen al resto de población LGTBIQ . Además creemos necesario desarrollar medidas específicas de atención y creación de recursos para este colectivo debido a su especificidad tanto en la atención como en la formación de profesionales que intervienen en este ámbito
2. Para AGFD es imperativo el corregir la falta de transparencia, que arruina toda posible credibilidad de la Línea de Participación de la Estrategia. No olvidemos que la propia propuesta parte de este mismo diagnóstico, ya que asume explícitamente que la causa principal del gran fracaso que otros planes y políticas se debe a no implicar a las gitanas y gitanos en toda su diversidad.
Las ventajas operativas de la Comisión Mixta de trabajar sólo entre afines escogidos a dedo no justifica el ignorar mecanismos públicos reales y efectivos de transparencia, consulta y participación. Sabemos muy bien en el mundo gitano (asociado y no-asociado) de los peligros del clientelismo, el amiguismo y el seguidismo y da la impresión de que la Estrategia nace con un diseño para ser más de los mismo.
Y como no queremos que un gran plan como este, se convierta de nuevo en papel mojado cargado de buenas intenciones, creemos que es necesario que el órgano de consulta, desarrollo y control tenga un mínimo de legitimación popular gitana, realmente participativa, y que vaya más allá del lenguaje tecnocrático de la supuesta “gobernanza” neoliberal que tanto ha hecho para des-democratizar la sociedad y evitar el control de los servicios públicos de los más vulnerables.
3. Los problemas de transparencia e inclusión pluralista de los trabajos de la Comisión Mixta son especialmente graves cuando se contempla la creación de la representación gitana y su reconocimiento como minoría a nivel estatutario. Tenemos que evitar la percepción de que se nos está tutelando y minorizando en el proceso de constitución de nuestro consejo.
Creemos que el tema de la constitución del CVPG es de importancia transcendental y que por lo tanto merece un grupo de trabajo específico que lleva a cabo una campaña informativa y participativa más allá de los estrictos límites de una Estrategia temporal de políticas de inclusión.
GFD está dispuesta a participar activamente en el diseño de la campaña de participación para la constitución del CVPG, llevando el proceso más allá del grupo de afinidades de la Comisión Mixta e incorporando a voces críticas discrepantes y no-asociadas de la sociedad civil gitana.